cómo enfrentar ilusiones rotas.

No me considero una persona negativa. Hay situaciones o incluso personas que explotan la burbuja en que vives y te hacen volver a la realidad, aunque esta no es nada triste (como la pintan), lo malo es que esas ilusiones que nos habíamos creado, objetos comprados, lugares visitados, metas cumplidas, trabajos conseguido ya no van estar en nuestro constante pensamiento.
¿Les suena esta situación? Pues a mí me ha pasado muchas veces. Soy una persona que vuela mucha con su imaginación (a veces creo que hasta demás) y la mayoría de esas pequeñas promesas que nos hacemos a nosotros mismo o nos las hacen “lo vamos hacer” “voy a ir” incluso cuando somos pequeños y nos dicen “te lo vamos a comprar” algunas vacaciones que tienes planeadas hace mucho tiempo y saltamos de alegría pensando en las millones de posibilidades y maneras en que vamos a disfrutar –segura ya lo estás pensando– te mantienen ilusionado y después la cruda realidad disfrazada de personas o situación te regresa de un solo golpe que te deja adolorido un par de días u hora, algunos solo minutos –eso depende–
Le cuento… eso ya me ha dejado de afectar y la realidad se ha vuelto mi amiga, incluso, me ha dejado muchas lecciones en compensaciones de los miles de promesas sin cumplir e ilusiones rotas que al caer de la burbuja que ella misma pincho.
Con el pasar del tiempo y conforme he ido creciendo viviendo diferentes experiencias me he dado cuenta que no es malo ilusionarse sino que todo lo contrario es lindo soñar, pero hay que estar consciente que tan real puede llegar a ser.
Hay que dejar de tener ilusiones y crearnos metas, ya no decir quisiera, sino, en tal fecha lo voy a tener o lo voy a comprar o voy a ir, no esperemos que nadie nos ayude, pensemos que nosotros vamos ayudar a otros, aprendamos a ser independientes y a tener sacrificios al final del día se siente una satisfacciones que mejor les dejo que lo experimenten.