He crecido con el aroma del café en mi casa, siendo mi abuelo co-fundador y administrador de una de las haciendas cafetaleras más grandes del país, conozco el poder que tiene el café tanto como recurso generador y siendo de las principales bebidas aromáticas del mundo. Hay un bello recorrido desde la leyenda del pastor y sus cabras, hasta nuestras mesas en el siglo XXI. Un buen café siempre merece una buena preparación y el ambiente apropiado para convertirlo en una verdadera experiencia. Es así que a partir del surgimiento de una serie de nuevos cafés en mi ciudad he encontrado diez características de un buen café.
- Local: Este debe ser agradable, espacioso, fresco, perfecto para pasar un buen rato entre amigos o bien leyendo un buen libro.
- Atención: Las personas que te atienden deben estar siempre sonrientes y dispuestos a ayudarte, una respuesta amable siempre hace regresar y es importante que sepan que recomendarte en cada ocasión.
- Ambiente: Debe ser tranquilo, recordamos que muchos usamos la hora del café, para despegarnos de la rutina y olvidar el estrés del trabajo, universidad, etc.
- Aperitivos: Aparte del café, siempre es bueno tener una amplia variedad de postres que puedan servir de acompañante para este, tener un sabor delicioso.
- Variedad: Es genial cuando podemos elegir entre una gran variedad de sabores de café y poder uno para cada ocasión o estado de ánimo.
- Ubicación: Entre más céntrico mejor, es importante tenerlo siempre cerca, o de camino a nuestro trabajo o universidad.
- Presentación: El aspecto de la comida y la bebida influyen en las ganas con la que nos la queremos comer, todo entra primero por la vista.
- Precio: La calidad pone el precio, pero si es algo que voy a consumir todos los días, prefiero que sea accesible.
- Valor Agregado: Debe de haber internet, tomacorrientes para laptops o tu teléfono y si es posible una librería.
- Lo más importante es el sabor y la calidad del café.
Love it!
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