Por fin llego la temporada de vacaciones, después de toda la locura de la universidad, entrega de trabajos, exámenes y desvelos ya estoy de vacaciones! Que mejor manera de aprovechar esto para consentirme y reparar todo el descuido durante estos meses a mi piel y cabello. Hoy quiero compartir este secreto de belleza para un rostro radiante.
Aproveche para quedarme un día en la casa y convertir mi cuarto en un spa, estuve investigando y probando un montón de mascarillas y tratamientos para mi cara y cabello, todas me gustaron unas ya se las había compartido antes y hoy les voy a dar la receta de una que me encanto.
Es de café y miel, huele deliciosa y tiene un resultado increíble que estoy segura que les va encantar. Esta es un exfoliante natural y ayuda mucho a que la piel este limpia y suave, ya que el café contiene agente antiinflamatorio y astringente, estimula la producción de colágeno, es por eso que también se utiliza para evitar la celulitis, además el café activa la micro-circulación eliminando la piel roja y ojeras, por otro lado la miel es rica en vitamina y minerales, aminoácidos y encimas vitales para las células, tiene propiedades antiinflamatoria y sirve como limpiador para la piel, eliminando el acné y dando una hidratación profunda a la piel.
Esta mascarilla es buenísima y es fácil de preparar con cosas que todas tenemos en nuestras cocinas. Es recomendable hacerla una o dos veces por semana.
Lo primero es asegurarnos de tener nuestro rostro limpio y sin rastros de maquillaje.
Necesitas:
2- 3 cucharadas de café molido
2 cucharadas de miel
Procedimiento:
Mezclar el café y miel hasta conseguir una pasta homogénea y aplicar en el rostro con ayuda de una brocha o con tus dedos, dejarla en tu rostro de 15-20 minutos y masajear de manera circular antes de quitarla, enjugar con un poco de agua tibia e hidratar la piel con aceite de coco (preferiblemente) o tu crema hidratante de siempre.
Para un mejor resultado, antes de hacer esto coloca en tu rostro una toalla tibia durante 5 minutos para que se abran tus poros y sea una limpieza más profunda.
Por fin llego la temporada de vacaciones, después de toda la locura de la universidad, entrega de trabajos, exámenes y desvelos ya estoy de vacaciones! Que mejor manera de aprovechar esto para consentirme y reparar todo el descuido durante estos meses a mi piel y cabello.
Aproveche para quedarme un día en la casa y convertir mi cuarto en un spa, estuve investigando y probando un montón de mascarillas y tratamientos para mi cara y cabello, todas me gustaron unas ya se las había compartido antes y hoy les voy a dar la receta de una que me encanto.
Es de café y miel, huele deliciosa y tiene un resultado increíble que estoy segura que les va encantar. Esta es un exfoliante natural y ayuda mucho a que la piel este limpia y suave, ya que el café contiene agente antiinflamatorio y astringente, estimula la producción de colágeno, es por eso que también se utiliza para evitar la celulitis, además el café activa la micro-circulación eliminando la piel roja y ojeras, por otro lado la miel es rica en vitamina y minerales, aminoácidos y encimas vitales para las células, tiene propiedades antiinflamatoria y sirve como limpiador para la piel, eliminando el acné y dando una hidratación profunda a la piel.
Esta mascarilla es buenísima y es fácil de preparar con cosas que todas tenemos en nuestras cocinas. Es recomendable hacerla una o dos veces por semana.
Lo primero es asegurarnos de tener nuestro rostro limpio y sin rastros de maquillaje.
Necesitas:
2 cucharadas de café molido
3 cucharadas de miel
Procedimiento:
Mezclar el café y miel hasta conseguir una pasta homogénea y aplicar en el rostro con ayuda de una brocha o con tus dedos, dejarla en tu rostro de 15-20 minutos y masajear de manera circular antes de quitarla, enjugar con un poco de agua tibia e hidratar la piel con aceite de coco (preferiblemente) o tu crema hidratante de siempre.
Para un mejor resultado, antes de hacer esto coloca en tu rostro una toalla tibia durante 5 minutos para que se abran tus poros y sea una limpieza más profunda.